miércoles, 28 de octubre de 2015

http://www.legrancoach.com/2014/02/te-preguntado-alguna-vez-la-diferencia-entre-sentimiento-y-emocion.html

http://aegmocion.blogspot.com/2009/05/sensacion-emocion-sentimiento.html

https://antoniovillalobos.wordpress.com/2013/04/01/sensaciones-sentimientos-emociones-y-pasiones/

http://aegmocion.blogspot.com/search/label/Talleres%20inteligencia%20emocional

http://www.gestalt-terapia.es/pensamiento-sentimiento-emocion-terapia-gestalt/

cuerpo como vía de expresión.

cuerpo como vía de expresión.




Una vez que me doy cuenta de mi emoción y decido expresarla, me puede ocurrir lo siguiente:


  • Lo hago y a otra cosa mariposa. Esto es lo sano.
  • No puedo expresarme, tengo límites, barreras que no me lo permiten, mi emoción queda presa en mi cuerpo, en mi musculatura, el cuerpo estaba preparado para una expresión física que no ha tenido lugar. Me "como" la expresión de la emoción con sus posibles consecuencias psicosomáticas.
  • Expreso y me paso de alguna forma, es decir, no regulo el cómo de la expresión. Pudiendo hacer daño a los demás, sintiéndome culpable por ello.
  • Expreso siempre de la misma manera, es decir no me adapto al momento presente, mi expresión es automática debido a una serie de creencias que conforman mi carácter.

Cuando un hombre deja de amarte

 

A menudo las mujeres suelen soportar toda serie de abuso o maltrato de esos seres que dicen amar porque tienen la creencia de que sin ellos no podrán seguir viviendo.

Gritos, menosprecio, frialdad, traiciones, mentiras, infidelidades, indiferencia, abuso sexual, psicológico, económico, son algunos de los precios que están dispuestas a pagar para que el hombre amado siga a su lado.
Es fácil decir que no merece la pena sufrir así por ningún hombre, ¿pero qué se puede hacer cuando nos dejan de amar?

Duele el desamor

Es triste y doloroso aceptar que el hombre que amamos con el corazón, haya depositado todo su amor en otra mujer; o que simplemente ya no nos quiere. Que los días de caminar de la mano, sonreír por cualquier pequeño detalle forman parte de un álbum de recuerdos que ocupará un lugar en nuestro corazón y mente; pero que con él no volverán. Que como las golondrinas se han ido; que los besos y abrazos de veranos insolentes se mudaron al invierno de la indiferencia en donde los besos ya no nacen; y los gestos son minúsculos encuentros “cordiales”.
Cuando alguien nos dice “ya no te quiero” o “ya no te amo más” la sangre se nos congela y forma escarcha, el corazón arremete enloquecido y precipitado, las lágrimas se ahogan en la garganta; y los proyectos del futuro se hacen añicos.

Afrontando el desamor

En ocasiones nos hacemos las indiferentes, miramos para otro lado, negamos lo que ocurre, pensamos “ya pasará”, y creamos una tela de araña de confusiones y esperanzas fantaseadas…
Nos comprometemos a ser de otra forma, pues asumimos que “por ser demasiado obsesivas en la limpieza” o “por aceptar a los amigos” o “por enojarnos cuando no nos escucha” o “por estar celosa de la compañera de trabajo que le envía mensajes de texto a cada rato”, por todo ello estamos perdiendo el amor de nuestro compañero.
Prometemos no decir, hacer, o pensar tal o cual cosa que pueda molestarlo a cambio de una “reflexión”, de una posibilidad de retorno, de que se quede a nuestro lado, de que no nos abandone. A veces tenemos la suerte de nuestro lado y él dice: “bueno”, “está bien”, “me quedo”, “lo intentamos”. Algunas veces resulta. Con esfuerzo, trabajo, y dedicación de ambas partes, el amor reflorece, y las aguas se encauzan. Pero la mayoría de las veces no es así, sólo logramos extender la agonía, estirar la sensación de abandono hasta los huesos, hasta hacernos idea de que se irá, que nada queda por hacer; y eso generalmente lleva mucho tiempo.

El trasfondo: ser una buena mujer

La mayoría de nosotras hemos sido educadas con una mirada hacia el exterior; es decir, crecimos con la idea de que todo lo que tenemos deberá ser puesto en función de otros, que ellos siempre serán primero; así nos convertiremos en mujeres de bien, dignas, respetadas, amadas y valoradas. Pensamos que dejando para lo último nuestros propios deseos, lograremos un deseo mayor: convertirnos en Mujeres Buenas.
Quizás hasta ahora no lo entiendes, pero mucho de lo que vienes haciendo o diciendo está en relación a eso, a lo que piensan de ti. Hacia tu reputación.
No importa si quieres llorar, gritar o patalear, si sientes una inmensa cólera porque tu pareja no sabe escuchar tus necesidades sexuales, o si no coopera con la crianza de los niños o no te deja un espacio de libertad para tu hobbies; lo que verdaderamente nos importa es la reputación; que digan de ti que eres una MUJER BUENA o lo que suena mucho mejor aún, una BUENA MUJER.

 

Consecuencias

Por buscar ser reconocida como una buena mujer, has elegido soportar humillaciones y frustración; violencia y agresión, precios emocionales demasiados altos. Pero, ¿qué importa? Un hombre va a amar siempre a una buena mujer. Un hombre sabe que una buena mujer es para siempre.
Lo que sucede a menudo es que un hombre es un hombre, no es una máquina; puede amar y un día dejar de hacerlo. Puesto que puede comprometerse en una conducta de amor, pero no puede comprometerse a amar para siempre. ¿Entiendes la diferencia?, porque al comprometerme “para siempre”, su promesa no es responsable; no tiene esa capacidad de ser “eterno” pero en cambio sí puede comprometerse a “practicar una conducta de amor,” léase conducta de amor como “acto de amor,” como un proceder repleto de amor hacia ti.
Pero qué sucede entonces cuando nos dejan de amar; todo se vuelve confuso y caótico; desconfiamos de nosotras mismas para mitigar la pena, y buscamos en nuestro ser razones para justificar lo que sucede. Buscamos y buscamos.
Y aun cuando las encontremos, deberás saber que tu problema no es la causa sino el resultado, y el qué vas a hacer con eso.

Ya no te ama, ¿y ahora qué?

Creer que puesto que ya no nos ama el mundo se termina o nadie más nos amará o no podremos vivir sin él, son engaños de tu mente. De tu educación. Claro que podrás seguir adelante, al principio tal vez cojeando pero luego caminando con normalidad.
Tú eres valiosa; que alguien te ame es sólo un circunstancia, que tú te ames es una necesidad.
No pretendas que tu pareja “te quiera” si tú no lo haces primero, ni pongas en sus manos tu felicidad, pues no podrá complacerte, y se le hará muy pesado. Tu felicidad pasa por ti misma.
Él puede proporcionarte momentos de placer, alegría, ternura. Pero él es él, y tú eres tú. Cada quién es responsable de su vida y sus afectos. No puedes controlarnos ni manipularlos. Cuando alguien no nos ama más y no los dice; nos hace un inmenso regalo, pues valora quienes somos, y nuestro tiempo; y no nos resta la posibilidad de estar en un futuro con alguien que nos ame.
Si él no te ama más, no le fuerces a quedarse a tu lado. Sólo te lastimarás. Acepta y vuelve a la vida. Tú eres muy valiosa. No mendigues amor. El amor es para gozarse a pleno.
¡Tú lo vales!
Chuchi González.
Coach Motivacional. [ Blog personal ]

5 tips para curar un corazón partido:

Me llegó este estupendo artículo que sería bueno compartir entre nosotras:
5 consejos para curar un corazón herido
Aunque los poetas llevan miles de años escribiendo sobre el mal de amores, cuando te ocurre a ti, lo sientes como si ninguna otra persona en el mundo se hubiera sentido jamás del mismo modo. Si te estás recuperando de una experiencia de este tipo, hay cosas que puedes hacer para aliviar el sufrimiento.

5 tips para curar un corazón partido:

Comparte tus sentimientos. 1. Comparte tus sentimientos.

Algunas personas encuentran que el hecho de compartir sus sentimientos con alguien de confianza -alguien que se haga eco de lo que están pasando- les ayuda a sentirse mejor. Esto puede implicar expresar todo lo que sientes, e incluso llorar en el hombro de un buen amigo o familiar y dejar que éste te consuele. A otros les ayuda más salir de casa y hacer aquellas cosas que normalmente disfrutan haciendo, como ir al cine o a un concierto, para desconectar del sufrimiento. Es posible que la gente, con sus mejores intenciones, no entienda la profundidad de tus sentimientos e intente animarte con afirmaciones como “lo superarás” o “ya conocerás a otra persona”. Probablemente esas personas están intentando ayudarte de la única forma que saben. Pero, si tienes la sensación de que determinada persona es incapaz de entender por lo que estás pasando o intenta minimizar tus sentimientos, habla con alguien que te entienda mejor.

Cuidarse el corazón.2. Cuídate.

Tener partido el corazón puede ser muy estresante, de modo que no permitas que interfiera con tu ritmo de sueño: tu cuerpo necesita descansar para reponerse. Duerme mucho, come alimentos saludables y haz ejercicio regularmente para reducir el estrés y los sentimientos depresivos, e intente elevar tu autoestima.

Recuerda las cosas buenas... las hay.3. Piensa en todas las cosas buenas que tienes.

A veces las personas que tienen partido el corazón se echan las culpas por lo ocurrido. Pueden ser muy duras consigo mismas, exagerando sus faltas como si hubieran hecho algo para merecer el sufrimiento que están experimentando. Si te das cuenta de que te está ocurriendo esto, ¡corta de raíz! Recuérdate las cualidades que tienes y, si no se te ocurre ninguna porque el dolor te ofusca la mente, pide a tus amigos que te ayuden a recordar todas las buenas cualidades que tienes.

Puede costarte bastante cuando estés sumido en la tristeza y dominado por el sentimiento de pérdida, pero ayuda mucho. Es un buen momento para redecorar tu habitación o probar una nueva afición (hobby). Esto no significa que no debas pensar en lo ocurrido –reflexionar sobre lo que nos ha sucedido forma parte del proceso de curación – sino que también debes centrar tu atención en otras cosas.

Concédete tiempo para curar tu corazón herido.5. Tener paciencia y darte tiempo.

Para superar la tristeza hace falta tiempo. Casi todo el mundo cree que nunca se repondrá completamente, pero el espíritu humano es sorprendente -y los males de amores casi siempre se curan al cabo de un tiempo. Pero, ¿cuánto tardarás en superarlo? Eso dependerá de qué fue lo que te partió el corazón, cómo afrontaste la pérdida y con qué rapidez tiendes a recuperarte de las experiencias. Recomponer un corazón roto puede costar sólo unos días o muchas semanas – y a veces incluso meses.
Algunas personas sienten que nunca volverán a ser felicesEl alcohol y las drogas no van bien con el corazón. y se refugian en el alcohol o las drogas. Otros se enfadan muchísimo e intentan hacerse daño o hacer daño a otras personas. Las personas que empiezan a beber, a consumir drogas, o a autolesionarse para evadirse de la realidad de la pérdida pueden creer que están mitigando el dolor, pero se tratará de un alivio meramente temporal. ayuda psicológica profesional... cuenta con ella.Esas personas no están afrontando realmente su dolor, sino tan sólo enmascarándolo, lo que hará que sus sentimientos crezcan en su interior y, a la larga, prolongará su sufrimiento.
A veces la tristeza es tan profunda -o dura tanto tiempo- que la persona necesita ayuda profesional para reponerse. Para aquellas personas que al cabo de unas semanas no se empiezan a encontrar mejor o siguen estando deprimidas, puede ser de gran ayuda hablar con un profesional de la salud mental o psicoterapeuta.corazon_sano
O sea, que ten paciencia contigo misma y deja que empiece el proceso de curación del alma.
Via: Karyanna en Lazos de Mujer y Adolescentes (Patricio José Ruiz Lázaro).

Cosas que una persona que te ama nunca haría

Cosas que una persona que te ama nunca haría ParejaEnamorada3Cuando estamos enamorados a veces no vemos las cosas con mucha claridad, podemos dejar pasar algunas situaciones, pero definitivamente debemos tener cuidado porque hay cosas que una persona que nos ama nunca haría.
Recopilé algunas cosas a las que, al menos, deberías prestar atención si estás en una relación para que puedas valorar si esa persona que tienes a tu lado realmente está enamorada de ti.
Nunca te maltrataría: Una persona que realmente te ama nunca te va a maltratar, ni física ni psicológicamente, porque entiende que hacer esto es causarte un daño, que muy probablemente, es irreparable.
No te miente: Una persona que verdaderamente te ama te dice la verdad, porque sabe que tarde o temprano se descubrirán las mentiras y eso hará más daño a la relación que una verdad incómoda dicha a tiempo.
No te hace dependiente: Si alguien te ama no te hace dependiente de él, te da libertad y espacio, te ánima a lograr lo que deseas y te apoya cuando las cosas no salen bien, todo esto sin ningún chantaje emocional.
No intenta cambiarte: Tampoco intentará cambiarte, si hay algo que considera que debes mejorar lo dirá, será comprensivo y te ayudará en caso de que tu desees mejorar ese aspecto de tu vida.
No te menosprecia: Nunca te hará sentir menos que nadie, ni criticará tus decisiones, confiará en tus ideas y será el primer promotor de ellas, aunque las cosas salgan mal ahí estará.

Lo que hace la gente cuando no te ama realmente

Un principio que guía en mi propia vida es que las cosas más trágicas en nuestras vidas casi siempre vienen precedidas por lo más increíble. Creo que, en cualquier punto dado, nos enfrentamos con la elección de si seguir con lo que nos da y quita el universo o de aferrarnos y hundirnos en nuestra propia miseria. No me levanto en un pedestal para decirles esto. He estado en esas profundidades. Y sé cómo se siente. También sé que hay pocas cosas que te pueden destruir más rápido que los temas del corazón.
Cuando alguien te ame, lo sabrás. Si le importas a alguien, va a encontrar una manera de estar contigo. Si no lo hace, está inventando excusas. A veces pueden no estar seguros de si te aman o no, así que los verás ir de un lado para otro tratando de averiguarlo. El amor no es algo que requiera de trabajo cerebral. No es un puzzle que debas resolver o un misterio que debas descubrir. Simplemente es. Y debemos dejarlo ser -o no ser- naturalmente.
En general creo que la gente difiere mucho en sus experiencias y que no hay dos situaciones que sean iguales. Es difícil generalizar algo sobre el amor y el romance, pero haré una excepción. Sé de muchos de ustedes que probablemente están leyendo esto pensando que no sé de lo que hablo. Pensarán en todas las razones de por qué esa persona en realidad  te amó pero no pudieron estar contigo por esta u otra razón.
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Está bien si eso es lo que quieres pensar, no te detendré. Pero la verdad es que a lo que te estás aferrando es a alguien que no te amó lo suficiente como para ponerte en primer lugar y hacerlo funcionar. Y si creo en algo, es en que todos merecemos estar con alguien que quiera estar con nosotros también. Nadie merece estar esperando toda la vida a una persona. Eso de “no es el momento” no es válido. Tampoco lo es “te quiero pero ahora mismo no puedo estar contigo”. Y es una manera egoísta que tienen para estar ‘ni contigo ni sin ti‘. Para tenerte esperando. No vale la pena, de verdad.

Así que lo que tenemos que aprender es a aceptar el amor que no nos dan.   
No necesitas el amor de alguien para estar completo. 
No necesitas el permiso de alguien para seguir con tu vida.
Lo que sí necesitas es tu propio amor.

miércoles, 21 de octubre de 2015

Romper un prejuicio al día, la mejor receta para sobrevivir

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Romper un prejuicio al día, la mejor receta para sobrevivir


A lo largo del día, y sin ser conscientes de ello, hablamos y decimos cosas que denotan nuestros prejuicios hacia una persona, un grupo de personas o una situación.
La palabra prejuicio proviene del latín “praeiudicium” que se traduce como “juicio previo”. Por lo tanto, el prejuicio es la acción de prejuzgar, juzgar las cosas o a las personas sin conocerlas.
“El prejuicio es el hijo de la ignorancia”
-William Hazlitt-
El prejuicio es una actitud habitualmente negativa, hacia algo o alguien, por la que se tiende a generalizar. Supone la existencia de dos consecuencias:
  •  Se crea un esquema cognitivo que nos hace ordenar la información de forma incorrecta.
  • No sólo crea evaluaciones negativas, sino que también genera emociones negativa

    Tipos de prejuicios

    Los prejuicios pueden ser de muy diverso tipo: religiosos, políticos, raciales, de género etc. Pero podemos destacar dos grandes grupos:

    Los prejuicios sociales

    Surgen de las diferencias de posición social y del deseo de las personas por justificar y mantener esas diferencias.
    Los perjuicios sociales hacen creer que un hombre con traje y corbata es más de fiar que un indigente. En nuestro cerebro queda esa información, con independencia de que sea verdad o no.

    Los prejuicios raciales

    Son aquellos que derivan del color de la piel de las personas.
    Un grupo de psicólogos de la Universidad de Nueva York, dirigidos por Elisabeth Phelps, realizaron un estudio y detectaron que muchas personas toman decisiones basándose en prejuicios raciales inconscientes.
    En el estudio se solicitó a 50 personas de diversas razas que valoraran de forma intuitiva la fiabilidad de los individuos de distintas razas representados en más de 300 fotografías, en una escala del 1 al 9.
    Se descubrió que la fiabilidad de cada persona dependía de la raza. Estos prejuicios inconscientes, sostiene Phelps, entran en juego cuando evaluamos rápidamente a un desconocido del que no tenemos información.

    Características de los prejuicios

    Los prejuicios tienen una serie de características que son las siguientes:

    Tienen efectos dañinos

    Puesto que se trata de un juicio de valor sobre un grupo basado en información insuficiente o incompleta. Con esta base, la conducta prejuiciosa es posible que no sea adecuada.

    Están basados en una visión distorsionada de la realidad

    Los prejuicios son una forma de interpretar la realidad pero parten de una información errónea o incompleta. A veces el prejuicio persiste a pesar de tener toda la información.

    Implican resistencia al cambio

    Los prejuicios son muy difíciles de eliminar, puesto que las personas creen en su veracidad. Esa convicción de que es real impide el cambio.

     

    ¡Rompe un prejuicio al día!

    Una receta muy buena para sobrevivir y ser más felices es: romper un prejuicio al día.
    ¿Cómo lo podemos hacer? Os proponemos algunos consejos para ello:

    Tómate tu tiempo para conocer a las personas

    Antes de decir o pensar algo sobre una persona, tómate el tiempo de conocerla bien, de averiguar quién es. Puede que te sorprenda de forma positiva si le das una oportunidad. Muchas veces se aprende más de las diferencias que de las igualdades.

    No hagas a los demás lo que no te gusta que te hagan a ti

    Si no te gusta que te critiquen sin motivo y sin conocerte, no lo hagas tú con otras personas. Respeta a los demás como quieres que te respeten.

    Desarrolla la empatía

    Piensa en cómo se siente la otra persona y ponte en su lugar. No sabemos qué vida han tenido los demás y muchas veces llegamos a conclusiones sin tener información suficiente. Escucha con atención y disfruta de la posibilidad de entender y conocer a otras personas.

    Descubre tus prejuicios y comprométete a cambiar

    Reflexiona sobre lo que piensas de personas que pertenecen a determinados grupos o razas y comprométete a cambiar.
    Aprecia la diversidad y aprende de las diferencias. La diversidad nos enriquece como personas.
    Cuantas más personas diferentes conozcamos más puntos de vista tendremos y más ideas nos aportarán sobre temas que quizás no conocemos o conocemos parcialmente.

    Acepta las diferencias

    Es imposible que entiendas o compartas todo, porque cada grupo tiene sus costumbres, pero a lo mejor otra persona de otro grupo no entiende tus costumbres. Lo importante no es entender, sino aceptar las diferencias.
    ¡Triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio”.
    -Albert Einstein-
     
    Arantxa Alvaro Fariñas
    Escritora y blogger, apasionada de la literatura y de la psicología. Dejo volar mi imaginación para mantener los pies a unos centímetros del suelo y poder hacer realidad mis sueños.
     


martes, 20 de octubre de 2015

http://blogs.lainformacion.com/coaching-psicologia-accion/2015/01/28/la-necesidad-de-expresar-las-emociones/



http://coachingtobe.es/diez-cosas-que-no-sabias-sobre-tus-relaciones-con-los-demas/#

http://www.mas-coaching-ie.com/2010_10_01_archive.html

http://humbertomontes.es.tl/PREM-RAWAT.htm

https://coachinggestalt.wordpress.com/tag/coaching-gestalt/

http://recursoscoachingypnl.com/inteligencia-emocional.html

http://www.rumbointerior.com/blog/la-gente-se-resiste-cambiar-se-resiste-ser-cambiada/

http://recursoscoachingypnl.com/inteligencia-emocional.html

http://www.tusexcoach.com/sesiones/sesiones-de-coaching-sexual-especiales/evitar-la-rutina-y-potenciar-el-deseo/

El amor exije sacrificios

http://www.covadongaperezlozana.com/el-amor-exige-sacrificio/#.VicYFG7kpD0


el juego de cartas que te enseña las emociones

http://simple.cat/product/konekta-con-cartas-2/

Konekta con cartas

20€
El simple hecho de reconocer y honrar nuestros sentimientos y necesidades alimenta nuestro bienestar.  En el plano práctico, además, nos permite ampliar el abanico de soluciones posibles y facilita nuestra toma de decisiones.
Nuestras barajas son una herramienta útil y entretenida para aclarar “lo que está vivo en nosotros”.  Las cartas son de tipo póker impresas en cartón de 300 gramos (calidad profesional) y son perfectas para pasar un rato ameno, al mismo tiempo que desarrollamos un vocabulario de las emociones y los valores.
Pueden usarse en solitario o entre varias personas.
Agotado / Esgotat
Categoría: .

Descripción del Producto

Incluye barajas de sentimientos y necesidades (castellano/català/euskara/galego).
Con instrucciones para 15 sugerencias de juego!
  1.   Póker de empatía
  2.   Traduciendo mensajes difíciles de escuchar
  3.   Sentimientos con mimo(s)
  4.   Ronda de sentimientos
  5.   “Podría sentirme así si…”
  6.   Adivina el sentimiento
  7.   El juego de la culpa
  8.   El juego de la RRRRabia
  9.   El juego de la acusación
  10. Tengo esa necesidad cuando…
  11. Adivina la necesidad
  12. Celebrando una necesidad satisfecha
  13. Estrategias disfrazadas de necesidades
  14. La necesidad más fuerte
  15. Rol play de necesidades
Bájate la lista descargable en formato A4.

coaching y la astrologia

http://espejosdeluniverso.com/

La meta

poema de Derek Walcott, poeta inglés:
Llegará el día
en el que, jubilosamente,
te saludarás a ti mismo llegando
a tu propia puerta, en tu propio espejo,
y cada uno de vosotros sonreirá con la bienvenida del otro

¿POR QUÉ NO CONSIGO PAREJA? Un interesante punto de vista

 ¿POR QUÉ NO CONSIGO PAREJA?

  • ¿Te cuesta mucho encontrar pareja?
  • ¿No has podido mantener una relación de pareja estable?
  • ¿Piensas que los hombres  o mujeres buenos(as)  están en extinción?
  • ¿Repetidamente alardeas de las maravillas que encuentras en la soledad?
  • ¿Sientes que puedes lograr metas en todos los aspectos de tu vida menos en el de la pareja?
  • ¿Todavía sientes rabia o resentimiento por alguna(s) parejas anteriores?
  • ¿Te reúnes con tus amigos o tus amigas y realizan largas charlas sobre los “defectos” del sexo opuesto?
  • En lo más profundo de tu ser: ¿Sueñas con una relación maravillosa y perfecta llena de amor y momentos idílicos?
  • ¿Añoras la compañía de alguien especial para compartir y luego al pensar que entrará en tu espacio, piensas inmediatamente que es mejor estar solo(a)?
  • Al pensar en vivir en pareja: ¿Te viene la idea de pérdida de libertad?

Si has respondido SI al menos a 3 preguntas de las anteriores, entonces tu interrogante más frecuente es:

¿Por qué no consigo pareja?

Y la buena noticia, es que existe una manera de identificar los bloqueos que te están impidiendo encontrar lo que deseas.
¿Quieres descubrir como hacerlo?
¿Lograr tomar la responsabilidad de tu vida y conseguir atraer y mantener el amor en tu vida?

TALLER: ¿POR QUÉ NO CONSIGO PAREJA?
TU MERECES EN EL AMOR!

twitter @humbertomontes




¿Por qué no consigo pareja?

El estar desesperadamente buscando el amor de tu vida lo que hace es alejar la posibilidad de que el te encuentre.
Humberto Montes

Uno de los fenómenos más comunes que vemos en nuestra sociedad moderna es la creciente cantidad de personas que llegan a una edad madura y permanecen solos, algunos por elección propia y otros porque según sus propias palabras “no consiguen pareja”
Es común sobre todo escuchar en las mujeres frases como “los hombres buenos se acabaron, o están comprometidos o son del otro equipo” otras no ocultan su resentimiento cuando dicen “todos son iguales” o “todos son unos perros” o “lo único que quieren es sexo”
Desafortunadamente muchas de ellas hacen este tipo de juicios fundamentados en sus experiencias pasadas; el dolor que les produjo este evento las marcó de tal forma que permitieron que esto se instalara como una creencia inamovible en su mente y en su conducta.
El estar repitiendo continuamente estas afirmaciones es la principal causa de la soledad para muchas de ellas, pues por aferrarse a estas creencias, no se permiten descubrir cuál es la verdadera causa de su soledad, la cual en la mayoría de los casos, está originada en eventos pasados que en el momento actual están inconscientes y controlan la conducta de la persona, sin que ella sepa, que más que echarle la culpa a las condiciones externas, lo mejor para ella es revisar y sanar la causa emocional que la mantiene alejada de tener una relación enriquecedora.
La más común de las causas de la soledad es resentimiento hacia el papá, bien sea por maltrato físico, emocional, sicológico, abandono, o por haber presenciado durante la niñez el sufrimiento de la mamá al ser maltratada por él. También aunque el papá no fuera maltratador, pudo afectar a la niña al no ofrecerle el amor que ella esperaba, esto le afecta a tal punto que es determinante al momento de quedarse sola o elegir pareja, escogiendo hombres que le recuerdan o repiten lo que el papá le hizo sentir de niña.
Otra causa inconsciente es el no querer renunciar a la independencia y a la autonomía. Me he encontrado esto como una causa muy común en personas que asisten a mi consulta privada, sobre todo en aquellas  mujeres ejecutivas que han logrado un buen nivel de vida por sus propios esfuerzos.
Aunque externamente dicen que desean establecer una relación solida y a largo plazo, por dentro no están dispuestas a renunciar a los privilegios de la soledad, como el no tener que rendirle cuentas a nadie, el poder disfrutar del espacio de su hogar a sus anchas, el no tener que adaptarse a las mañas y costumbres de ese “intruso”. Este tipo de personas les encuentran todos los “peros” a los posibles candidatos,  descalificándolos hasta por el más pequeño detalle cuando ven que se están empezando a enamorar de él. Algunas de estas mujeres exitosas en lo laboral o económico ven reducidas sus posibilidades  de encontrar su pareja, pues el candidato debe tener un nivel económico superior o igual al de ellas, lo cual es la excusa perfecta, pues por la profesionalización de las mujeres y por sus capacidades han desplazado a los hombres de cargos y puestos que les generaban estatus y poder.  Algunas de ellas establecen relaciones con hombres comprometidos o que no quieren comprometerse o mantienen relaciones virtuales con personas que están lejos, para así reafirmar la creencia que dirige su vida “Es que ya no hay hombres”
La mujer que no se quiere comprometer es exigente y tiene un estándar muy alto para la persona que espera en su vida, ella ha sido educada con la expectativa del “príncipe azul” y con la ilusión de tener un hogar perfecto con todo lo que ello implica. El estar mentalmente creándose la fantasía de una vida perfecta, hace que postergue el compromiso y que deseche fácilmente todo opción que no sea semejante a esa fantasía.
Sentir rabia por una traición o un fracaso anterior también bloquea la apertura a nuevas relaciones, cuando cargamos con el peso por no haber perdonado, esa imagen de traición se convierte en el filtro que aísla a la persona y le hace rechazar cualquier opción sin saberlo.
El no cerrar ciclos y tener una relación “pendiente” con un antiguo amor, pero que no se concreta, mantiene a la persona en un estado de expectativa que no le permite tomar en serio la alternativa de comprometerse o de valorar la relación actual, si es que la tiene; esta es una de las razones de una situación común y que es derivada de la adicción a la infelicidad que padecemos en alguna medida los seres humanos y es“amas a quien no te ama y te ama quien no amas”
La baja autoestima es otra de las causas principales para no encontrar pareja, pues las personas que la padecen viven ocultas y hacen lo posible por no hacerse notar, se descalifican continuamente a sí mismas diciéndose mentalmente cosas como “Quien se va a fijar en mi habiendo tanta mujer bonita en la calle” “Soy muy poca cosa para el” “Nadie se fija en mi” etc. Aunque esta persona pueda ser atractiva o resultarle atractiva a alguien, su estado de negación de su propio valor personal, no le permite darse cuenta de sus cualidades, por lo tanto las oculta y no las desarrolla, haciéndose invisible al mundo exterior y a cualquier posibilidad de encontrar la pareja ideal en su vida.
Las personas con baja autoestima tienden a adoptar una actitud crítica hacia las personas que han obtenido lo que a ellos les falta, se expresan con frases denigrantes que reflejan la envidia y la impotencia que sienten de ver que los demás si pueden y ellos no.
Hay otras causas menos comunes como el apego por los amigos, las mascotas, el temor al embarazo y a la responsabilidad de sacar una familia adelante. El estar buscando desesperadamente al amor de tu vida lo que hace es alejar la posibilidad de que el te encuentre.
El universo solo es abundante para aquellos que creen que lo es”
Humberto Montes
¿Qué hacer?
Tal como el dinero, la pareja es posible para ti si crees fuertemente que así es. Es obligatorio que comiences a sentirte merecedora de amar y ser amada; dejar de estar repitiendo estas frases que reafirman lo que no quieres es un primer paso, pues a donde va tu atención allí estas tu, y en eso te conviertes; y las experiencias del pasado no tienen porque repetirse indefinidamente si no lo deseas; en cambio cada vez que te sientas tentada a repetir una frase de estas puedes sustituirla por una que afirme lo contrario: “Me abro al amor” “Estoy atrayendo el amor de mi vida aquí y ahora”
Perdonar a tus padres, a aquellos que te hayan traicionado o abandonado no es un trabajo fácil, sin embargo si es posible realizarlo si lo deseas y te dejas apoyar,  puedes buscar ayuda terapéutica para que sanes todo aquello que sepas que debes sanar y también aquello que permanezca oculto, un terapeuta calificado podrá ayudarte a dar un salto cuántico en tu proceso personal; acceder a literatura y talleres relacionados con el tema como LIBERANDOME DEL SABOTEADOR INTERNO, han marcado un antes y un después en la vida de muchas personas; también lo puede hacer en la tuya.
Los seres humanos no nos enamoramos de otros seres humanos, lo que realmente amamos es la imagen que fabricamos en nuestra mente de esa persona, no es posible encontrar un ser humano que cumpla con el 100% de esa imagen, porque esa imagen esta en nuestra mente, no en la persona que la representa. Esta es la principal fuente de frustración en las relaciones, pues es inevitable que en el corto plazo la persona comience a dar señales que lo hacen ser diferente de la imagen. Entender esto es liberador, pues te da la oportunidad de aceptar y aprender a amar realmente a la persona más que a la ilusoria imagen que tienes en tu cabeza. Entender que los príncipes azules no existen te da un margen más amplio para aceptar a las personas como son, no como tú crees que deberían ser.
Si estás sola puedes comenzar por hacer un espacio en tu vida y en tus hábitos para que sea ocupado por esa persona que tanto anhelas, dormir a un lado de la cama y no en el medio, sacar a tu mascota, a tus peluches o a un hijo o hija de la cama es muy útil; abrir espacio en el closet, y no sentir vergüenza de que los demás sepan que quieres ser encontrada por el amor, además de sincerarte contigo misma y admitir tu debilidad, hace que crees un campo fértil para que pueda florecer el amor.
Te deseo éxito, te lo mereces
Humberto Montes
Coach, Master PNL
Facilitador, escritor, conferencista, terapeuta.
Twitter @humbertomontes
facebook: Humberto Montes Sánchez

algo que no habia pensado

Ser consciente de los motivos ocultos de tu situación. Aunque no lo parezca, si estás estancada o atrapada en una situación y no haces nada para salir de ella es porque hay algún beneficio oculto del que a lo mejor no eres consciente. Sí, has leído bien. Quizá seguir así te hace sentir segura, porque te sientes cómoda y no tienes que correr riesgos; o bien no tienes que demostrar que eres eficiente porque lo que haces lo haces bien, o tienes el cariño y la atención de los demás. Siempre hay algún motivo por el que sigues como estás. Ahora que ya lo sabes, piensa ¿cual es el tuyo?

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Saludos, que tenga un Feliz Dìa
Elizabeth

lunes, 19 de octubre de 2015

http://jaimeburque.com/blog/70-practicas-para-aumentar-nuestra-consciencia-i/

Mindfulness,70 prácticas para aumentar nuestra consciencia I

17 de enero de 2013

Mindfulness

ESPECIAL MINDFULNESS

- ¿Que es el mindfulness o atención plena?

- Los beneficios del mindfulness

- Mindfulness, 70 prácticas para aumentar nuestra consciencia I

- Mindfulness, 70 prácticas para aumentar nuestra consciencia II

- La meditación basada en la respiración

Debido al éxito que tuvo el post sobre el mindfulness (ver aquí), esta semana proponemos un muy interesante especial sobre como mejorar nuestra consciencia y  practicar  el mindfulness o atención plena (lo dividiremos en dos posts). 70 prácticas que nos ayudarán también a entender el verdadero significado de la atención plena y los enormes beneficios que podemos llegar a alcanzar si lo ponemos en práctica.

Y como no, veremos momentos de  atención plena a través de grandes escenas de la historia del cine en donde observaremos como el personaje evive al máximo su presente y fluye  plenamente en ese momento, sea cual sea. Gracias a la magia del cine (efectos especiales, música, tomas..) cuando vemos estas escenas se nos eriza la piel y de alguna manera vivimos al máximo esa sensación tan maravillosa de SER y de vivir en el aquí y en el ahora.

Que las disfrutéis (conscientemente, por supuesto)

 

1. Conecta con la naturaleza. Pasea por el bosque, el parque o las montañas. Fortalezas como la apreciación de la belleza están presentes en un escenario en donde conectamos rápidamente con nuestro aquí y ahora. El ser humano es parte de la naturaleza, por eso nos sienta tan bien.

(En Into the Wild vemos como el personaje aumenta su conciencia vital al estar en un contacto pleno con la naturaleza)

2. Mueve tu cuerpo. El deporte o el baile elevan nuestra conciencia porque nos centramos de manera natural y casi instintiva en lo que estamos haciendo, parece que nuestro cuerpo está construido para ser más conscientes al realizar estas tareas. De ahí que siempre que hacemos ejercicio nos sentamos tan bien.

(Zorba el griego, uno de los mejores maestros de mindfulness que dado el cine, en esta escena nos enseña los beneficios de un baile consciente)

3. Medita. Los beneficios de la meditación están más que comprobados y es uno de los pilares de la atención plena al ayudarnos a anclarnos en nuestro presente (y en nosotros mismos). Es sin duda la "práctica estrella" del mindfulness por su intensidad consciente.

4. Dedica tiempo a estar con tus verdaderos amigos. Siempre que estamos con la gente que estamos a gusto, conectamos con nuestro presente y fluimos de manera sana. Una sensacional manera de vivir en el aquí y en el ahora que a veces no cuidamos.

5. Elévate. La elevación es un proceso psiconeurológico que sentimos cuando presenciamos algo que nos asombra, conmueve o inspira, particularmente cuando se trata de una acción admirable por parte de una persona. Por ejemplo, cada vez que vemos Que Bello Es Vivir, Braveheart o Matar a un Ruiseñor nos elevamos, estamos 100% atentos a lo que está ocurriendo y fluimos al máximo en nuestro aquí y en nuestro ahora.

(Final de Que Bello es Vivir, uno de los momentos más fascinantes de la historia del cine, cada vez que la vemos nos elevamos a través del cine)

6. Se sincero.  Cada vez que dices la verdad, aumenta tu estado de consciencia. Recuerda que la gente dice mentiras para protegerse de niveles bajos de consciencia.

7. Busca, encuentra y vive tu propósito en esta vida.  Cuando encontramos nuestro propósito en vida  y lo compartimos con los demás aumenta nuestro estado de consciencia.

(Que gran lección de Benjamin Button,en poco más de un minuto nos explica esta práctica tan vital)

8. La fortaleza de la mente abierta.  Esta fortaleza nos permite enfrentarnos a situaciones novedosas de manera efectiva, vivir con plenitud y aprender continuamente de lo que nos rodea. La mente abierta es sin duda uno de los ingredientes básicos que nos ayudan a  practicar el mindfulness.(Más sobre esta fortaleza  a través del cine, aq)

9. Toma una decisión consciente de tus decisiones. Cuando tomamos un control consciente de nuestras decisiones, activamos zonas neuronales en el cerebro que ayudan a desarrollar el autocontrol, la calma, y la paz interior.

10. Observa el mar, un fuego o a un bebé. Tres maravillosas y muy sencillas maneras de estar en el presente (y comprobar sus beneficios)

11. Trátate con respeto. Establece una relación positiva contigo mismo. Una relación llena de aceptación, amor, apertura, paciencia y diligencia nos ayudan a ser más conscientes en nuestra vida.

12. Practica el perdón.  Los pensamientos  y las emociones negativas constantes nos hacen mucho daño al disminuir nuestro nivel de consciencia (miramos a los demás, a nuestra ira o al pasado en vez de estar en nuestro presente). La compasión y  la fortaleza del perdón son los mejores aliados para aumentar nuestra consciencia. (Más sobre el tema en este especialsobre el perdón)

(Escena antológica de La Misión, el perdón en toda su esencia)

13. Vive todo por primera vez como si fueras un niño pequeño. Los niños pequeños pueden llegar a ser nuestros mejores maestros, su capacidad de consciencia es enorme y eso les lleva a vivir todo con una atención plena y apasionada.

14. Aprende a ser consciente de tus actitudes erróneas. El perfeccionismo, el victimismo, la anticipación negativa….automatismo negativos que distorsionan nuestra visión vital y que empequeñecen nuestro presente y a nosotros mismos.

15. Crea vida (y cuídala). El ser humano forma parte de la naturaleza desde sus orígenes (aunque hoy en día no lo parezca) por eso nos sienta tan bien plantar una semilla y ver como crece,  cuidar a los animales, estar con niños, cuidar nuestro planeta…por que cuando hay vida la vivimos con plenitud.

16. Se muy curioso. La curiosidad es otra de los ingrediente fundamentales del mindfulness, al disfrutar por el hecho en si de conocer nuevas experiencias, estamos más predispuestos a probar una de las experiencias más extraordinarias: vivir en el aquí y en el ahora de manera consciente. (Ver aquí para saber más sobre la curiosidad a través del cine)

17. "Hazte" feliz. ¿Que cosas te hacen feliz en la vida? Haz una lista de todo aquello que te haga feliz y comienza a hacerlas. Cada vez que sentimos o experimentar la emoción de la felicidad nos volvemos más conscientes (y a su vez nos volvemos más felices).

(Un clásico del cine que refleja muy bien que cuando estamos felices, nos volvemos más conscientes y vivimos plenamente nuestro presente, aunque esté lloviendo a cántaros)

18. La fortaleza de la gratitud. La gratitud se refiere al reconocimiento y expresión de agradecimiento hacia un regalo, material o no. Cada vez que das gracias a Dios, a los demás o a la vida de lo que tienes, estás viviendo sin duda tu presente.(Más sobre la gratitud aquí)

19. Disfruta siempre del viaje. Recuerda que el camino es siempre mucho más importante que el destino, y recuerda también que esta frase no es ninguna obviedad oriental. Es la clave del triunfo, de la felicidad, del mindfulness y de la consecuión de nuestras metas.

20. La fortaleza de la espiritualidad. Seguir el camino de la espiritualidad nos puede ayudar considerablemente en el proceso de volvernos seres más conscientes. Recordemos que hasta hace muy poco la meditación o la atención plena estaba envuelto de una gran capa de espiritualidad, y por algo sería. Nunca tengas miedo de añadir nuevas prácticas espirituales a tus recursos, enseguida te beneficiarás de las consecuencias positivas de esta gran fortaleza psicológica.( Más sobre este tema aquí)

21. Pon una alarma 6 veces al día para recordar ser presente. Puede ser una alarma suave y relajante que cada vez que la oigas te recuerde pararte y centrarte en lo que estés haciendo, ya sea planificar la semana, conducir, hablar con un amigo o lavar los platos. Incluso existen apliciones muy interesantes para moviles que hacen esa misma función de manera automática como el mindfulness bell. Cada vez que suene recuerda el siguiente diálogo (de la película El Guerrero Pacífico):

22. Sexo consciente. Concéntrate en las sensaciones de tu piel, de las texturas, de los olores, de la sensualidad de una relación sexual. El peor enemigo del sexo es anticiparse, pensar en el otro, preocuparse por que vendrá luego. Practicar estar en el aquí y en el ahora es el ingrediente mágico también de la sexualidad.

(Esta escena de Nueve Semanas Y Media es perfecta para explicar los beneficios de un sexo consciente e incluso de una alimentación consciente)

23. Elige hablarte bien.  El problema es muchas veces somos realmente negativos y duros con nosotros mismos, y lo que es peor, no nos damos cuenta. De manera automática nos recriminamos por lo que "no hicimos" (pasado) ,o lo que "no podremos hacer" (futuro). Si cambiamos este lenguaje también cambiaremos nuestra capacidad de vivir con nosotros mismos y con nuestro presente.

24. Cuenta hasta 10 cuando te enfades. El enfado es una emoción que puede llegar a ser muy destructiva, la razón es por que muchas veces nos enfadamos de manera automática y nos dejamos llevar por su intensidad. Esta vieja enseñanza de contar hasta diez nos ayuda a poner el piloto manual y ser más consciente de su fuerza.

25. Se consciente de tus emociones…y acéptalas. No importa que tipo de emociones sientas, ya sean negativas, positivas, equilibradas o desproporcionadas. Te ayudará mucho si eres capaz de aceptarlas. Cada vez que intentamos escapar de nuestras emociones disminuye nuestro nivel de conciencia, por eso cuando aprendes a observarlas sin juzgar y a comprender porque las sientes, estarás practicando mindfulness.

26. Date cuenta de como hablas a los demás. Recriminaciones, malas entonaciones, acusaciones, enjuiciamientos, ataques… Muchas veces nuestra comunicación se vuelve tremendamente negativa debido a pilotos automáticos que ponemos en marcha y que nos vuelven completamente ineficaces (y que deterioran las relaciones). Si nos paramos y somos conscientes de nuestro estilo de comunicación dos damos cuenta de cuanto podríamos ganar en eficacia.

27. Nada, corre, anda en bicicleta…de manera consciente. A veces no es fácil, pero intenta siempre que puedas sentir como nadas, el contacto del agua, el poder de tus músculos…O el contacto de los pies al correr, la fuerza de tus pulmones, la flexibilidad de tus articulaciones. No solo estarás entrenado tu físico, también lo harás con tu presente.

(Esta escena de Rocky refleja perfectamente el estado de atención plena del personaje al correr por las calles de su ciudad)

28. Ayuda a los demás. Dar a los demás es una de las mejores maneras de recibir mindfulness. Pruébalo y lo verás.

29. Come de manera consciente. Jon Kabat Zinn comienza sus sesiones de mindfulness dando una pasa a sus pacientes y proponiéndoles que la coman lentamente, como si fuera la primera vez, utilizando todos sus sentidos en una práctica que dura unos cuantos minutos. Viendo este ejercicio nos preguntamos ¿Cuánto hace que no saboreamos al máximo lo que comemos por estar a mil cosas a la vez (incluido el juzgar lo que comemos)?..Cuanto tendríamos que aprender de Homer Simpson y su enorme capacidad para disfrutar de la comida con todos su sentidos, como si fuese la primera vez que lo prueba en su vida.

30. Convierte tu coche en tu laboratorio consciente. En este estilo de vida tan acelerado y apremiante, el coche se convierte en el símbolo de nuestras negatividades Cada vez que conducimos insultamos, nos enfadamos, nos ponemos más nerviosos, nos impacientamos… Nuestro presente queda reducido a la nada. ¿Por qué no darle la vuelta y convertir al coche en un laboratorio de pruebas consciente y llegar a convertirlo en un reforzador positivo de nuestra vida?

31. Explora, ábrete al mundo. Intentar hacer cosas nuevas en nuestra vida nos enriquece y refuerza ingredientes fundamentales del mindfulness como la mente abierta, la curiosidad o la apreciación de la belleza. Además nos inmuniza contra el miedo, aumenta nuestra perspectiva vital y reforzamos cada vez más nuestra capacidad de vivir el presente.

32. Enfréntate a tus miedos (incluso los más profundos). El miedo significa anticiparse negativamente al futuro. Cada vez que tenemos un miedo visualizamos nuestro hipotético (y negativo) futuro y dejamos de vivir nuestro presente. El problema es que lo hacemos mecánicamente sin plantearnos si es un miedo eficaz o no (la gran mayoría no suelen serlo). En cuanto somos conscientes de nuestros miedos y nos enfrentamos a ellos alimentamos de manera significativa nuestro estado presente.

(La siguiente escena de Gattaca es un ejemplo maravilloso de vivir plenamente nuestros miedos, nuestros retos, nuestra vida..)

33. Se consciente de tu respiración.  Prestar atención a nuestra respiración es un elemento fundamental del mindfulness, que mejor manera de anclarse a nuestro presente que a través de algo que nos acompaña siempre, nuestra respiración. La respiración diafragmatica o ejercicios de respiración nos pueden ayudar a romper malos hábitos que tenemos. Más tarde se consciente de tu respiración, no la juzgues y conviértela en tu ancla del aquí y el ahora.

34. Practica el maravilloso arte de hacer una sola cosa a la vez. En esta sociedad tan multitarea nos estamos olvidando de lo relajante y pleno que es hacer una sola cosa a la vez. Cómprate un libro de papel y agárrate a su lectura sin hacer nada más, disfruta de una película sin estar pendiente de nada más…Incluso puedes aprender de  muchos locales de moda de Nueva York en donde al entrar te meten el móvil en una funda (que bloquea la cobertura) para que disfrutes plenamente de la velada.

35. Presta atención a tu estado de consciencia. Nuestro cerebro tiene puesto el piloto automático demasiadas veces dispersándonos constantemente y aumentando ese "ruido" tan molesto, un ruido provocado por estar a mil cosas a la vez excepto la que estamos haciendo en ese mismo momento. Cada vez que prestas atención a todo esto, reeducas a tu cerebro a dejarte "conducir" cuando tú elijas tu vida.

Por Jaime Burque



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Saludos, que tenga un Feliz Dìa
Elizabeth

Limitaciones a la capacidad de amar [Kernberg, O.F.,

2011]Publicado en la revista nº039

Autor: Domene, Yolanda

Reseña: "Limitations to the capacity to love". Otto F. Kernberg. The International Journal of Psychoanalysis 2011, DOI: 10.1111/j.1745-8315.2011.00456.x

Enamorarse, establecer relaciones amorosas y mantenerlas, implica disponer de ciertas capacidades que Kernberg identifica en las relaciones de amor maduro: idealizar al otro, necesitarlo, confiar en él o en ella, sentirse agradecido por el amor recibido, saber perdonar y pedir perdón, mantener un ideal común, son algunas de estas capacidades, que por ausencia o limitación, pueden impedir a una persona vivir una relación de amor madura.

El autor se adentra en la exploración del amor, después de una larga trayectoria de lidiar con estas cuestiones en la práctica analítica. Y es a partir de ahí, de observar las notables carencias y limitaciones de pacientes bajo condiciones patológicas, como construye un marco de las funciones implicadas en las relaciones amorosas maduras. Advierte de los riesgos de tomar su exposición como una receta de lo que es normal en el amor, presentando su trabajo como un marco teórico a partir del cual poder explorar áreas donde se evidencian dificultades en la capacidad de amar.

Describe cómo los rasgos de personalidad masoquistas, narcisistas y paranoides interfieren gravemente con la posibilidad de amar y ser amado en una relación recíproca, e ilustra su análisis con material clínico procedente de pacientes en psicoanálisis con una frecuencia de 4 sesiones semanales.

Limitando sus conclusiones a las parejas heterosexuales, abre la puerta a futuros estudios de las relaciones homosexuales.

Enamorándose

En esta primera fase de la relación se espera encontrar una idealización del otro, de su personalidad, su físico y sus valores, acompañada de un intenso anhelo por compartir la intimidad sexual y emocional. Una idealización que evolucionará del primer enamoramiento, a un "estar enamorado", fase que implica ya una relación de amor estable. Sostiene el autor que esta evolución conlleva el tomar conciencia de algunos defectos de la pareja, e incorporar a esa primera imagen idealizada, los aspectos negativos del compañero y de la relación, integrándolos en una imagen total, más completa del otro. En este proceso, la riqueza de las experiencias íntimas compartidas se refleja en un profundo sentimiento de gratitud por el amor recibido y correspondido, lo que genera un sentido de mayor valor personal y riqueza emocional.

Para Kernberg, la incapacidad de enamorarse es un signo patognomónico del narcisismo severo (Kernberg, 1995)

Pacientes con rasgos narcisistas, podrían realizar una evaluación de los pros y contras de la potencial pareja o bien pasar por enamoramientos fugaces, ya que la defensa frente a la envidia inconsciente les lleva a devaluar rápidamente a sus compañeros.

Sujetos masoquistas presentarán frecuentemente una dinámica en la que la idealización del otro, acompañada de la fantasía de rechazo, les llevan a sentirse aún más devaluados.

Cuando dominan rasgos paranoides el miedo a ser maltratados o engañados puede inclinarles a prestar atención a todo lo que pueda indicar una amenaza.

Interés en el proyecto de vida del otro

Este aspecto de la relación solo se evidencia claramente después de un tiempo.

El interés en la historia personal, emociones, ideales y aspiraciones del ser amado estimula y enriquece la vida propia. El autor considera que tiene lugar un proceso de identificación con los intereses y valores del otro de forma que se hacen propios. Gozar con el goce del otro, sentir placer y satisfacción con el cumplimiento de sus sueños y esperanzas, ser feliz por los éxitos personales y profesionales de la pareja, son expresiones de madurez y las fuentes de crecimiento de una relación de amor.

Las personalidades paranoides tenderán a distorsionar la experiencia subjetiva del otro por el uso excesivo de mecanismos proyectivos.

El paciente narcisista con su tendencia a no valorar al otro, a aburrirse con su experiencia, a vivir las relaciones como competiciones, no puede interesarse genuinamente por su pareja.

Kernberg ilustra su exposición con un caso clínico de un paciente con una patología narcisista severa, que en su tercer año de análisis se enamora de una mujer de gran éxito social y profesional. Él disfrutaba del ascenso social que la relación le reportaba, sin embargo no mostraba ninguna curiosidad sobre su vida interna, sólo percibía lo que tuviese relación consigo mismo, es decir cualquier alabanza o crítica. Conforme el impacto en su vida social, su fuente de gratificación narcisista, iba disminuyendo, aumentaba el aburrimiento con la relación. Por otra parte, el que ella gozase de éxito por su propia valía, llego a ser una importante fuente de envidia inconsciente. También envidiaba su capacidad de amar y disfrutar de la vida, se sentía incómodo y resentido cuando ella se entusiasmaba con la gente, o con el arte. La defensa frente a esta intensa envidia inconsciente era una devaluación de su compañera.

Se cierra el dramático círculo en el que se ve atrapado el paciente narcisista grave que solo sería capaz de amar si la valía del otro no fuese vivida como un ataque a sí mismo, pero la envidia le lleva a desvalorizar a ese objeto, que así, no merece ser amado. Envidia y destruye internamente lo que admira y anhela.

Confianza básica


El poder mostrarnos libremente frente al otro, con nuestras debilidades, defectos, inseguridades y conflictos, requiere confiar en la empatía de la pareja y en su buena voluntad para con uno mismo. Implica darle a conocer nuestras dudas y aspectos frágiles, confiando en que el amor no quedará dañado por ello, y que la pareja aceptará y tolerará esas fallas.

Confiar en el otro y abrirse implica la esperanza de sobrevivir a los conflictos y comprenderse mutuamente. Esa confianza requiere reciprocidad y no es compatible con la carencia de respuesta en el mismo nivel por parte del otro.

Esta capacidad de apertura y honestidad refleja, según Kernberg, un sentimiento de seguridad que emerge de la introyección del amor maternal, que prevalece aun cuando este sentimiento se vea amenazado por la culpa edípica.

La infidelidad, evidencia un fuerte conflicto de al menos una de las partes y pondrá a prueba tanto la confianza básica en la pareja como la capacidad de perdón de esta.

El que introduce a un tercero, se encuentra en el desafío de elegir ser honesto por encima de la certeza de la preservación de la relación. Reconocer que uno ha herido al otro y le ha sido infiel, y aceptar la responsabilidad que conlleva, es una indicación de la confianza básica en el otro, aunque no se esté seguro del perdón y la supervivencia de la relación.

Kernberg expone el caso de una mujer (M.), cercana a los 40, que inicia el análisis por síntomas de conversión y depresión neurótica crónica. Los conflictos permanentes con un marido narcisista y la actuación fuera de la terapia de la trasferencia negativa la llevan a una relación extramarital. Aunque primero idealiza a su amante, luego siente que se muestra indiferente hacia ella, reactivando su resentimiento edípico frente a un padre seductor y rechazante. Estos sentimientos se revelan en la transferencia negativa hacia Kernberg y se analizan durante el tratamiento. Tras finalizar su aventura, la aparición de un tercero que podría revelar la infidelidad al marido, coloca a la paciente ante la duda obsesiva de confesar o no y se acrecienta el temor de ella de ser pisoteada por su pareja. Sin embargo, esta nueva situación permite que M., a través del trabajo analítico, sea consciente de que las raíces infantiles de su temor a ser castigada por su comportamiento sexual "prohibido", proyectado sobre su marido, agravaba su ansiedad sobre la aventura pasada. A partir de ese momento, puede evaluar de una manera mas realista la capacidad de la pareja de sobreponerse a esta revelación y confiar en que su marido realmente la ama. Finalmente la paciente decide reconocer abiertamente la aventura y comprometerse con su deseo de resolver sus problemas matrimoniales. Este crecimiento de M., desde la actuación inconsciente de sus conflictos matrimoniales y edípicos, a la decisión de luchar por su relación conyugal desde la confianza y la honestidad, fue acompañado por periodos de ansiedad tanto para M., como para los sentimientos contratransferenciales de Kernberg. La pareja superó esta profunda brecha y tras el proceso de duelo y la superación de la herida narcisista del marido de M., la relación se fortaleció.

Obviamente, muchos casos terminan en ruptura. La ampliación masoquista de la vivencia de la traición o la intolerancia narcisista de haber sido herido dificultan el perdón y la continuidad de la pareja.

Capacidad de perdón auténtico


En el amor maduro, la capacidad para perdonar el comportamiento del otro, es necesaria para la supervivencia del amor tras los conflictos graves y los periodos en los que predomina la agresión. En un sentido más profundo, la capacidad de perdonar refleja los logros de la posición depresiva, el reconocimiento de la potencial agresividad propia, y la confianza en la reparación de la relación traumatizada.

El autor alerta sobre la necesidad de diferenciar esta capacidad, de la negación de la agresión y malos tratos por parte del compañero. En este caso no hablaríamos de perdón, sino de sumisión masoquista a un objeto abandonante o agresivo; ni de confianza en el otro sino de confianza en una relación fantaseada alejada de la realidad, lo que suele acompañarse de un notable desinterés por la experiencia subjetiva de la pareja.

Según Kernberg, comunicar los sentimientos de ser herido sin culpar al otro, es una cualidad sutil pero esencial de la comunicación abierta que refleja la confianza en la otra persona.

En el curso del tratamiento psicoanalítico, el terapeuta dispone de muchas oportunidades para observar como el paciente reacciona cuando se siente herido e incomprendido. ¿Es capaz de hacerse preguntas?, ¿reconoce el daño recibido?, ¿expresa su infelicidad? y ¿cómo lo hace? No se trata de no exteriorizar el enfado y la ira, sino de poder expresarse con la convicción de que la rabia no afectará al amor básico de la pareja.

 En la patología masoquista y sadomasoquista es frecuente encontrar una tendencia crónica a provocar culpa en el otro. El autor, citando a Dicks (1967), afirma que esta pauta en la relación, no solo refleja una defensa frente a un superyó persecutorio, sino que también podría servir como expresión de la culpa inconsciente frente a la posibilidad de una relación de pareja feliz.

Humildad y gratitud


Implícito en el amor maduro está la aceptación sincera de la propia necesidad esencial del otro y un elemento de gratitud por su existencia, por su amor. Conlleva aceptar la incertidumbre derivada de posibles cambios en la relación que no pueden predecirse, como los problemas financieros, la enfermedad y la muerte.

Puede considerarse como el contrapunto de la pasión sexual y debe ser congruente con una autoestima que permita aceptar el final del amor y el sufrimiento de la separación cuando sea necesario, como contraste a un aferrarse desesperadamente a una relación de dependencia.

Una mujer iniciando la cuarentena, consultó por problemas para mantener relaciones de amor. Deseaba casarse, pero su vida sentimental era una continua sucesión de relaciones infelices. Presentaba marcados rasgos caracterológicos narcisistas y masoquistas. Solo le atraían hombres de su propio entorno, exitosos, brillantes y atractivos, con rasgos narcisistas y poco dados a embarcarse en relaciones estables con ella. Sin embargo, si alguno se interesaba genuinamente en ella, lo devaluaba rápidamente; ¿Cómo podría ser bueno un hombre que la necesitase a ella más de lo que ella lo necesitaba a él? Por otro lado los hombres maduros sin rasgos fuertemente narcisistas no la tomaban en serio. EL análisis reveló tanto la intensa envidia inconsciente y resentimiento hacia los hombres y hacia las representaciones de una imagen paterna poderosa y corrupta, como la culpa inconsciente sobre las implicaciones edípicas de todas las relaciones amorosas. Se hizo evidente su búsqueda inconsciente de comprensión y de una figura materna protectora, que contrastaba con la actitud distante tanto de ella misma, como de su madre real.

Lo que Kernberg quiere destacar era que la vida de ella sin un hombre al que poder fusionarse inconscientemente, era intolerable. Se sentía vacía, incompleta y sola. Se aferraba a hombres imposibles y finalizaba con los que, al amarla, esperaban de ella cierta reciprocidad. Oscilaba entre el miedo a ser abandonada, y una arrogante actitud que la empujaba a demandar continuamente al otro sin ningún sentido de gratitud por lo recibido, ni de humildad en el sentido descrito, ni de interés por el mundo interno de sus parejas. En una ocasión quedó impresionada por la importancia de un hombre con quien participaba en los círculos internacionales de arte, pero no podía tolerar el compartir con ella los problemas técnicos de su trabajo.­­­­­­­­­­­­­­­­­­­

En la relación terapéutica, esta dinámica se traducía en ciclos repetidos en los que se alternaba la dependencia hacia la figura terapéutica idealizada y la frustración iracunda y el desprecio y devaluación de la analista. El trabajo terapéutico había de pasar por una integración de estos aspectos escindidos y una elaboración gradual de la relación inconsciente con el padre poderoso corrupto y la madre ausente. Este aumento de tolerancia hacia su propia ambivalencia se tradujo en que la paciente podía sentirse agradecida hacia Kernberg y mantener una relación interna con él, incluso bajo condiciones de intensa rabia, lo que le permitía interaccionar de forma más realista.

Ahora, por primera vez, evaluaba de forma más realista las actitudes de los hombres hacia ella, en lugar de limitarse a la búsqueda de confirmación de su grandeza a través de su admiración. Pero estaba todavía muy lejos de la capacidad de establecer una relación de amor estable.




Un yo ideal común como proyecto de vida común


Estar dedicado a una relación de amor como proyecto de vida que se infiltra en las tareas de cada día, es otro aspecto importante que permite mantener vivo el interés en la personalidad y la experiencia subjetiva del otro. Expresa además, el establecimiento por parte de ambos, de un ideal del yo común, que trasciende a los ideales del yo de ambos partenaires.

El conocimiento y la aceptación de la inevitabilidad de los conflictos, de la agresión

y de las discrepancias en lo cotidiano, en las experiencias sexuales y expectativas en la relación con los niños y la familia de origen, en la ideología y sistemas de valores, son parte de lo que hace que la vida de una pareja sea a la vez peligrosa y apasionante
. Frente a estas vicisitudes, se requiere una reevaluación continua de los valores propios y esenciales de la personalidad que deben ser respetados por el otro, e igualmente tolerar y respetar los valores básicos y esenciales de la pareja. El compromiso de una vida en común basada en el amor maduro, facilita la creación de soluciones de frente a estos conflictos. Esto implica que el otro tiene que ser reconocido y tratado con honestidad, y que lograr el entendimiento es gratificante en sí mismo y fortalece las limitaciones de la pareja en ese contexto.

Señala Kernberg, la importancia de que ambos miembros de la pareja puedan comunicarse el amor permanentemente, sintiendo el placer del re-encuentro con el amor del otro. La comunicación constante y mutua de las experiencias de cada día, es la señal de la conciencia permanente del proyecto de vida en común.

De esta capacidad emerge otra: la de tolerar las separaciones, no solo temporales o espaciales, sino en términos de las discontinuidades inevitables de toda relación, por las experiencias individuales y autónomas de cada uno y por la ambivalencia inherente a toda relación de amor.


Kernberg presenta un paciente obsesivo que durante el tratamiento analítico se quejaba del reproche constante de su esposa por no compartir sus sentimientos con ella. Durante una sesión, asocia esa actitud a la queja constante de su madre sobre su comportamiento, y al sentimiento de culpa que le inducia. Sin embargo parecía existir una extraña discrepancia entre las sesiones y la relación con su esposa, ya que últimamente, frente a Kernberg sí expresaba su amor hacia su mujer. En ese momento, el paciente se dio cuenta de que ser "muy abierto" al expresar sus sentimientos de amor a su esposa le hacía sentirse incómodo con su terapeuta, que ahora representa a la madre celosa. Era un aspecto inconsciente de su miedo a revelar la dependencia amorosa hacia su esposa y tal vez de su miedo a parecer infantil por quererla tanto.

El amor implica compartir los significados que construimos permanentemente a partir de la experiencia vital y de los cambios de la vida. Es lo contrario de una pareja que se dan uno al otro por supuesto. Compartir el uno con el otro los placeres que el otro da, como ver un gesto espontaneo y simpático en la pareja en un encuentro social, compartir algo peculiar, un gesto inesperado de amor, o de humor, una súbita expresión de placer del otro, forma lazos fuertes en la unión de la pareja.

Con frecuencia, la culpa edípica, impide experimentar una mejor relación matrimonial que la que los padres del paciente compartían, bien la realidad bien en la fantasía, y puede ser la fuente de una limitación excesiva en el disfrute de uno con el otro.

Una actuación masoquista frecuente en parejas de larga duración, es la posición acusatoria de una parte de la pareja: "Él (o ella) debería haber recordado este aniversario... consciente de que ese olvido me haría daño... sabe por experiencia lo que yo quiero". Nos recuerda Kernberg que muchos pacientes, y no sólo pacientes, tienen que aprender que los humanos no tienen telepatía.

Dependencia madura frente a la dinámica del poder

La dependencia madura está estrechamente relacionada con el sentido de gratitud por el amor recibido, e implica un sentido de responsabilidad por el otro tal, que el logro del proyecto de vida y la felicidad de la pareja, se convierte en un objetivo personal esencial

Kernberg citando a Balfour señala que el compromiso de amor para cuidar de los otros parte de la experiencia de un amor maduro, al igual que su contrapartida, la capacidad de dejarse cuidar sin el sufrimiento que emerge de los sentimientos de inferioridad, vergüenza o culpa.

Esta capacidad está alterada en los conflictos narcisistas en los que al cuestionarse la superioridad e independencia fantaseada, surgen sentimientos de humillación e inferioridad, que a un nivel más profundo, representan el fracaso de una relación segura con la madre introyectada. Por otro lado también ha de ser diferenciada de la sumisión masoquista.




Implica poder sentirse sostenido por el amor del compañero, tolerar las debilidades propias y las del otro bajo condiciones de enfermedad grave, o situaciones de vida paralizantes. En situaciones menos dramáticas, la voluntad de asumir el control o ayudar al otro, se expresa en el deseo natural de compartir las responsabilidades, las cargas y tareas, de querer activamente ayudar, así como ser capaz y estar dispuesto a pedir ayuda, con un sentido de equidad en la distribución de tareas y responsabilidades. Es lo opuesto a la preocupación por la distribución de tareas y las relaciones de poder, en las situaciones en las que la agresión se infiltra en la relación de amor y toma la forma de la necesidad de protegerse a sí mismo contra la agresión real o fantaseada del otro.

Para el autor, presentar las luchas de poder como un conflicto supuestamente inevitable entre hombres y mujeres, representa una racionalización convencional del dominio patológico de la agresión en la relación de una pareja. Es diferente de la ambivalencia normal de toda relación, que puede ser absorbida y utilizada en las funciones positivas de una relación de amor.

En la psicoterapia psicoanalítica de parejas con conflictos crónicos, es frecuente observar como tema dominante, las luchas del poder. Kernberg nos muestra como al explorar psicodinámicamente estos conflictos, predominan los mecanismos proyectivos, tanto en el área de los aspectos agresivos de las relaciones de objeto ambivalentes, como en el área del superyó, derivados de proyección mutua de las exigencias y prohibiciones infantiles. El autor cita a Persona (2006,2007) al afirmar que los clichés convencionales sobre las "guerras" entre géneros, permiten a menudo racionalizar las lucha de poder: quién tenía razón y quién estaba equivocado, la búsqueda de culpables y la identificación con los padres sádicos, son imágenes muy típicas de estas interacciones.

Kernberg aunque apoya a Henry Dicks al sostener que estas ambivalencias son un aspecto universal de las relaciones de amor íntimo, advierte que una estructura de personalidad paranoide grave maximiza el dominio de estos mecanismos, y lo ejemplifica con el hecho de que es frecuente observar como personalidades paranoides continúan persiguiendo a sus ex parejas años después del fin de la relación.

La permanencia de la pasión sexual


Kernberg cuestiona la afirmación frecuente en la literatura, sobre todo en la popular, que asevera que la intensidad inicial del deseo sexual y la pasión erótica, suele ser sustituida por una relación afectiva más tranquila pero más profunda, en la que disminuye la importancia del sexo, y un sentido de compañerismo reemplaza las idealizaciones tempranas (Fonagy, 2008; Mitchell, 2002). Afirma que los encuentros apasionados y las relaciones sexuales son aspectos que no necesariamente disminuyen o desaparecen a lo largo de tiempo. El hecho de que, fisiológicamente, la frecuencia del deseo se atenúe en el caso de los hombres, mientras que se mantiene relativamente estable en el caso de las mujeres, no implica la disminución de la intensidad de la significación de los compromisos eróticos, en cualquier etapa de la vida.

El autor cita a Stein para definir la esencia de la intimidad sexual apasionada como "una alteración de los límites de realidad, una fusión de funciones corporales de cada uno, la penetración y ser penetrado, una fusión en el abandono y la disolución momentánea de los límites entre el yo y el otro" (Stein, 2008).

Una relación de amor con éxito, requiere una capacidad amplia y flexible para el ajuste mutuo de intereses y necesidades sexuales. La idealización del cuerpo del otro no tiene por qué verse afectado por el cambio debido al envejecimiento o la enfermedad. Compartir las intimidades del propio cuerpo es el equivalente a compartir las intimidades de la vida emocional y los problemas. La tolerancia de las manifestaciones del envejecimiento, de uno mismo y del otro, es una consecuencia de la dominación del amor sobre la proyección inconsciente de la agresión en el cuerpo del otro.

No se puede explicar la sexualidad de modo reduccionista apelando exclusivamente a la interacción madre e hijo, es necesario un modelo más amplio que integre los determinantes intrapsíquicos, conflictos pre-edípicos y edípicos, y la fantasía inconsciente en general.

Los conflictos inconscientes a lo largo de todo el espectro de relaciones de objeto de una pareja, explican a menudo inhibiciones en la naturaleza pasional de los encuentros sexuales, por lo que pueden mejorar espectacularmente con la terapia. Mutuas proyecciones del superyó y la actuación de los conflictos alrededor de la agresión son las características psicodinámicas típicas de estos conflictos (Kernberg, 1995, 2007)

El aburrimiento sexual es típico de la patología narcisista. Este es desde luego un síntoma muy generalizado, pero a menudo se agrava al combinarse con conflictos edípicos sin resolver y la patología narcisista

Kernberg ejemplifica esta manifestación típica de la patología narcisista severa, con un caso clínico de un hombre de 50 años de edad, casado con una mujer a quien trataba prácticamente como a una esclava. El deseo sexual hacia ella estaba prácticamente ausente. Frecuentaba una cadena de prostitutas de alto standing con quienes experimentaba completa satisfacción sexual sin ningún tipo de implicación emocional. Este equilibrio, estable durante muchos años, comenzó a derrumbarse bajo un sentimiento creciente de depresión y soledad que lo llevó al tratamiento. En el curso de este análisis se hizo evidente que su esposa representa tanto a la madre odiada y temida de su infancia, como al objeto edípico prohibido en la lucha con la imagen internalizada de un padre punitivo. En un proceso de lento desarrollo a lo largo de varios años, estos conflictos inconscientes pudieron elaborarse en la transferencia y reflejarse en cambios en la relación con su esposa. Sólo a los 60 años de edad, fue capaz de experimentar por primera vez, un deseo apasionado hacia su esposa y de valorarla.

"En el fondo, el conflicto inconsciente real no es entre la ternura, la naturaleza estable del compromiso emocional y el erotismo apasionado, sino entre el amor y la agresión, tanto dentro del terreno de la ternura emocional y el terreno de la pasión sexual, como dentro de las estructuras superyoicas que implican el ideal del yo de la pareja y rasgos persecutorios del superyó "(Kernberg, 1995; Stoller, 1979)

Todo esto no implica que en condiciones normales, la agresión no deba estar disponible para defender los límites de una relación de amor contra "intrusos". Sostiene Kernberg que la capacidad de los celos es una función protectora normal, alcanzada como parte de la entrada en el dominio de los conflictos edípicos, lo que contrasta con su ausencia frecuente en patología narcisista severa.




Con otro caso el autor nos muestra como la falta de celos normales, también puede expresar la puesta en acto de la culpa edípica sobre la posibilidad de una relación sexual gratificante. Se trata de un hombre bastante tímido, en sus 30 años, que en el análisis de un miedo crónico a la pérdida del control intestinal, relataba al analista una imagen paterna aterradora y extremadamente severa, frente a quien sentía que tenía que someterse. Negaba los sentimientos de competencia y celos hacia un amigo que intentaba aprovecharse de sus finanzas, y lo expresaba en una formación reactiva de tolerancia extrema al comportamiento de éste y un enojo reprimido hacia sus negocios. La resolución analítica de su culpabilidad, disminuyendo su sumisión masoquista al analista, finalmente le ayudó a protegerse de él, al darse cuenta de que dejaba su capital peligrosamente en sus manos, y que expresaba el mismo miedo que sentía a la hora de hacerse valer para proteger su relación de amor.

Por otro lado, si las agresiones mutuas inevitables no pueden ser resueltas y no conllevan un mayor fortalecimiento de la relación, aceptar el límite o el final es necesario. Significa que es razonable y responsable para con uno mismo esperar reciprocidad amorosa, pero si no es posible, la negativa del otro debe ser aceptada y elaborada a través del proceso de duelo con el predominio de mecanismos depresivos sobre los mecanismos paranoides de interacción. Esta forma de atravesar el trauma de la separación, puede aumentar la capacidad para una relación más madura con una nueva pareja.

La posibilidad de vida en común bajo las condiciones del fin del amor, puede ser un compromiso psicosocial razonable, pero es profundamente destructivo para el cumplimiento básico de la aspiración de una relación amorosa gratificante.

El amor y el duelo

Una evolución positiva, incluso bajo condiciones de un trabajo emocional profundamente doloroso, puede seguir a la muerte de la pareja amada. En muchas ocasiones, señala el autor que sólo después de la pérdida, se toma conciencia de la totalidad del valor de una relación de amor. Así, el duelo normal, reforzaría la capacidad de amar.

El duelo normal no estaría dominado por excesivos sentimientos de culpa, auto devaluación o la inseguridad generalizada, en contraste con la característica de auto-depreciación en el caso del masoquista, y el sentimiento de humillación en la patología narcisista. Nuestra capacidad de amar debe funcionar como una gran garantía del propio valor.

Separaciones temporales, como consecuencia de un conflicto grave, decepciones o abandono, pueden proporcionar un tiempo para la reflexión y la búsqueda de un nuevo encuentro. Si ambas partes se comprometen a trabajar en sí mismos y luego son capaces de comunicar sus nuevos conocimientos, este período de separación puede ser fructífero. Un largo estancamiento en una "separación de prueba", sin ningún tipo de nuevo desarrollo, en el que uno o ambos se perpetúan en la prolongación infinita de la situación actual, por lo general indica una pérdida del amor por parte de uno de ellos, y es un mal presagio para la continuación del matrimonio. Los sentimientos de amor hacia el otro, así como la expectativa de un compromiso similar del compañero, deben constituir la condición previa para el mantenimiento o la reanudación de la relación. Encontrar un camino intermedio entre un idealismo basado en la negación de la realidad y una actitud paranoica acerca de la motivación de la pareja, puede ser la vía del reencuentro. Dicha resolución madura, contrasta con sumisión masoquista a una situación imposible o una negación narcisista de la posibilidad de que uno puede ser rechazado.

Valoración final

Kernberg, con este trabajo de gran claridad expositiva, proporciona a los terapeutas un marco mental de los componentes presentes en las relaciones de amor maduro, de forma que a partir de la detección de su ausencia o restricciones, se pueda diagnosticar aspectos sutiles de la patología narcisista, masoquista y paranoide, que bloquean la vivencia plena del amor.

Los intentos de abordar la naturaleza del amor pasional desde el psicoanálisis no son muy abundantes, y Otto Kernberg integra la influencia de los aspectos intrapsíquicos e intersubjetivos, las relaciones objetales primitivas, la agresión y los determinantes psicopatológicos que influyen en la forma de relacionarse en el amor, y cómo los conflictos en este área pueden explorarse en la terapia y conducir, a través de su resolución en el campo analítico, a interacciones amorosas más satisfactorias. Creo importante resaltar la propuesta de que la pareja construye un yo ideal común que contribuirá al éxito de su relación.

Quisiera agradecerle al autor su aportación de un marco no solo aplicable en el tratamiento de pacientes y parejas con conflictos severos, yo diría que útil en cualquier paciente y en cualquier pareja, como guía de aspectos más o menos graves que pueden limitar la vivencia plena de las relaciones de amor.


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Saludos, que tenga un Feliz Dìa
Elizabeth